VIDEOSESIONES
INSTRUCCIONES
1. Instala en tu ordenador, la aplicación Skype que es la que facilita la comunicación por videoconferencia. Si no dispones de ella puedes descargarla pulsando el logotipo de abajo. Te conectaremos con la página de Skype para que puedas descargarte la aplicación. Solo tienes que seguir las instrucciones. Esta aplicación es gratuita.
2. Envíanos un correo electrónico a crollan23@gmail.com solicitándonos la sesión con tus datos personales y tu número de teléfono. Nos pondremos en contacto telefónico contigo para que nos facilites tu contacto Skype y acordar la hora de la cita.
3. Realizar la transferencia del importe de la sesión a la cuenta que te facilitaremos.
4. Cinco minutos antes de la hora de la cita te llamaremos a tu cuenta de Skype que previamente nos habrás facilitado para comprobar que la conexión es buena y que todo funciona perfectamente.
5. Para conseguir el mejor aprovechamiento, es necesario que durante la sesión de una hora de duración, te instales en un lugar cómodo y relajado, a solas y sin perturbaciones.
El precio de la sesión por videoconferencia es de 60 EUR.
En un mundo globalizado, la utilización de la tecnología a nuestro alcance para facilitarnos la vida supone un avance muy importante. La psicoterapia mediante videoconferencia presenta una serie de ventajas que la convierten en una opción a considerar: nos evita desplazamientos con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos. Podemos acudir a terapia cómodamente desde un entorno cómodo y tranquilo. El contacto visual terapeuta-cliente suple perfectamente, con resultados muy satisfactorios, las sesiones presenciales. Se genera el mismo clima de confianza necesario para una comunicación adecuada. Y todo ello es posible con un ordenador o una tableta y conexión a internet.
Cuando teníamos nuestra consulta en Madrid, hacía ya un tiempo que estábamos utilizando la modalidad de videoconferencias en las sesiones de psicoterapia con clientes que vivían fuera de Madrid o bien que, por cualquier razón, optaban por esta modalidad.
Confieso que al principio era resistente a este cambio, no me parecía posible, especialmente en terapia, trabajar con las personas a través de esta pantalla. Sin embargo, había tenido algunas experiencias en docencia universitaria a través de plataformas similares, lo que me permitió comprobar que podía trabajar con alumnos de cualquier lugar, incluso sin vernos.
En este caso, la videoconferencia nos permite vernos y oírnos, acortar distancias y tener la oportunidad de atender a personas en cualquier lugar del mundo.
Esta posibilidad me resulta grata y atractiva, y he comprobado que el vínculo terapeútico se establece igualmente, y la atención en el proceso está altamente concentrada en la hora que pasamos juntos.
Lo que dicen los manuales de psicoterapia humanista, y desde mi experiencia corroboro, es que las personas, desde la alianza terapéutica con el profesional comienzan un camino que ha de caracterizarse por la confianza y coherencia que el propio terapeuta ha de tener para poder transmitir. Desde esta base generamos entre ambos el núcleo del permiso para percibir a uno mismo y a los otros de otro modo, reconciliando pasado y presente para que sea posible estar bien a pesar de las adversidades.
Es precisa una comunicación auténtica, sincera, sin artificios. Desde la Intimidad y la relación libre de juegos.
Esto constituye uno de los objetivos del trabajo terapéutico y significa: tirar máscaras, revelar la espontaneidad esencial de la persona y adquirir la autonomía personal necesaria para estar en el mundo por derecho propio.