El contacto físico es una necesidad básica que compartimos todos los mamíferos, una necesidad biológica, innata, desde la que comunicamos al otro reconocimiento de su existencia y también cala en nosotros como una huella que transmite y recibe placer o displacer, agrado o desagrado, acompañada de las emociones de atracción o rechazo.
El contacto físico, a través de un abrazo, de unas manos que se tocan con ternura, afecto, , es la manera más potente de intercambio afectivo y también, en la relación de pareja, el inicio del encuentro sexual, para acercarnos desde la atracción previa y entrar en una de las formas de intimidad más auténtica entre dos personas: amor y deseo.
La necesidad de tocar y ser tocados la tenemos siempre, por lo que cualquier momento es adecuado para promover el acercamiento;
Sin embargo, parece que el calor favorece la sensualidad, las sensaciones corporales se activan con mayor facilidad y nos invita a mostramos más receptivos.
La caricia física, tiene la ventaja de encontrar receptores por todo nuestro cuerpo, y trasladada al contacto sexual, contamos con diversas zonas erógenas que podemos explorar y compartir.
Supone además, un tipo de comunicación única que favorece el bienestar físico y psicológico, ya que las sensaciones físicas que se dirigen al sistema límbico, disminuyen la producción de la hormona del estrés: cortisona y aumenta la serotonina, hormona relacionada con el bienestar.
La caricia física, puede guiarse por la vista , el olor, cualquier sentido, anticipando la sensación, y aliándose en pro de la sensualidad para activar nuestras posibilidades sensoriales, están ahí como parte de nuestra biología.
Aprovechemos los momentos de descanso para provocarnos en nuestro lado más sensitivo, disfrutar y compartir del placer del contacto con nuestra pareja.
Presta atención a tus señales y a las de tu pareja, puedes así atender a tus sentidos, y desde la empatía hacia tu pareja, favorecer la complicidad entre ambos, para que el calor y el tiempo de descanso se conviertan en un aliado para el disfrute en los ratos de intimidad.
Déjate llevar por el juego lúdico que acompaña la sexualidad y simplemente disfruta.